Los avances tecnológicos de los últimos años son de vértigo. Nos hemos acostumbrado a convivir con la más innovadora tecnología, pero si echamos la vista atrás y hacemos balance de todo lo conseguido, nos podríamos quedar con la boca bien abierta. Las nuevas generaciones no lo tienen tan claro, pero aquellos que han vivido entre la era analógica y la digital, los que crecieron en las últimas dos décadas del siglo XX, pueden dar buena cuenta de ello. Un ejemplo claro, y apto para los más nostálgicos, lo encontramos en los CDs. Durante un tiempo estuvieron en lo más alto de los formatos de reproducción multimedia, pero han sido desbancados ya completamente por las memorias externas USB. Tanto para uso personal como profesional, este salto ha supuesto una verdadera revolución en cuanto a comodidad y posibilidades. En especial en algunos sectores en los que la documentación y el material multimedia deben ser compartidos y almacenados de forma obligatoria. Vamos a ver en el post de hoy cómo ha sido el paso de los CDs a los USBs personalizados en colegios e instituciones académicas. ¿Nos acompañas?
Pero empecemos por el principio. Aunque no viajaremos a los orígenes de los cassettes, es bueno recordar cómo en los años 90 la irrupción de los CDs como soporte multimedia supuso un auténtico boom. Se acababan las caras A-B y se ampliaba la capacidad de memoria, además de poder grabar vídeos, fotos, música… o cualquier formato multimedia. Un gran avance para colegios e instituciones académicas en la medida en que los materiales se podían leer en ordenadores, compartir fácilmente y almacenar de forma masiva. Sin olvidarnos del poco espacio que aquellos finos discos ocupaban.
No obstante, y pese a todo su éxito, los CDs también fueron desbancados con la llegada de los USBs personalizados al mercado. Su desaparición fue paulatina hasta que el año pasado se confirmaba la muerte definitiva del compact disc. En marzo del 2018, Sony cerró la que fue primera y última fábrica de CDs de Norteamérica, marcando el final de una era. Las memorias externas USB son ahora el primer y más importante soporte para almacenamiento multimedia y todas las empresas, del sector que sean, los utilizan. Tanto como herramienta de trabajo como de instrumento publicitario para su branding.
Y es que el abanico de usos y el aprovechamiento de los USBs personalizados en colegios y otras organizaciones e instituciones es tan amplio que nadie quiere quedarse fuera. Veamos algunas de estas ventajas:
- Es un gadget tecnológico de pequeño tamaño, que además de ocupar poco permite ser personalizado en cuanto a modelos, combinación de colores e impresión de logo. ¡Corporativismo total!
- El espacio interior de los USBs personalizados en colegios también puede ser personalizado. Se pueden precargar todos los contenidos que necesites para que puedan ser consultados por quien recibe el pendrive publicitario. Ese contenido, además, se puede hacer imborrable.
- El de los USBs personalizados es un formato que permite cargar y eliminar datos y documentos de manera muy rápida, en comparación con los CDs. Basta con arrastrar y soltar, o borrar directamente.
- Los USBs personalizados en colegios permiten almacenar en un mismo dispositivo archivos de muy diferentes tipos, como por ejemplo dos documentos de texto y los archivos multimedia de las diferentes materias del curso.
- La seguridad. Uno de los usos de USBs personalizados en colegios es el poder cargar contenido confidencial encriptado con contraseña. Muy útil para gestionar material clasificado como las notas o las respuestas de los exámenes, que únicamente serían accesibles mediante una contraseña preconfigurada.
- Beneficios de la marca. Los USBs personalizados en colegios tienen una ventaja enorme en cuanto a marca. Personalizar los pendrives publicitarios con el logo de la institución permitirá a los colegios, institutos, universidades, academias… conseguir generar un buen recuerdo de marca ante los alumnos y los padres, así como reforzar el sentimiento de pertenencia a la institución.
- Precio. La buena noticia en todo este contexto es que los USBs personalizados baratos están al alcance de cualquier marca, sea el presupuesto que sea. Una infinidad de ventajas a un coste muy reducido que llevará cualquier estrategia a un éxito asegurado.
Los USBs personalizados en colegios son desde luego una apuesta sobre seguro. Por todas las ventajas aquí detalladas, si estás buscando pendrives corporativos para el sector educativo, nuestro equipo de especialistas podrá ayudarte en lo que necesitas. ¿Tienes una idea? Nosotros ponemos el resto. ¡Contáctanos y hablamos!
